Según una de las especialistas del Consejo Mexicano de Medicina Interna y la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, se proyecta que para el año 2030, cerca del 36.8% de la población mexicana sufrirá de obesidad, con un aumento anual del 1.6%.
Las cifras preocupantes también son respaldadas por la Federación Mundial de la Obesidad, colocando a México en el quinto lugar a nivel mundial en cuanto a la prevalencia de esta condición.
Ricardo Luna, presidente de la Federación Centroamericana y del Caribe de Obesidad y Metabolismo, destacó que el sobrepeso y la obesidad afectan significativamente a niños y adolescentes latinoamericanos, señalando la necesidad urgente de abordar los factores subyacentes que contribuyen a esta crisis de salud.
La situación se complica aún más debido a la falta de regulación del entorno alimentario y la oposición de la industria alimentaria a implementar políticas efectivas para combatir la obesidad, según afirmó la organización mexicana El Poder del Consumidor.