El gobernador Samuel García expresó su frustración ante la falta de respuesta tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador como de Pemex en relación con la contaminación generada por la refinería de Cadereyta.
A pesar de sus esfuerzos diarios para obtener audiencia y resolver el problema, García afirmó que ha sido ignorado por las autoridades federales, detallando múltiples intentos de contacto y la falta de respuesta del director de la refinería.
García describió la situación como un desdén por parte de las autoridades federales, destacando la falta de cooperación al intentar abordar el tema de la contaminación.
A medida que persisten las emisiones nocivas, el gobernador anunció que llevará las denuncias ante la Fiscalía General de la República para impulsar medidas más efectivas y abordar la problemática medioambiental.