La iniciativa de AMLO para prohibir la venta de vapeadores ha abierto un nuevo frente de batalla: los comerciantes. La Anpec, que representa a miles de pequeños negocios, ha calificado la medida como un “atropello” y ha exigido al gobierno que reconsidere su postura.
“No a la prohibición”, reza el comunicado de la Anpec. La organización argumenta que la medida no eliminará la demanda de vapeadores, sino que la canalizará hacia el mercado negro, con graves consecuencias para la salud pública y la economía.
“El contrabando no paga impuestos, financia a las pandillas y pone en riesgo a los consumidores”, denuncia la Anpec. En cambio, proponen una regulación sensata que permita a los adultos elegir libremente si quieren vapear.
La iniciativa de AMLO ha generado controversia incluso entre sus aliados de izquierda, quienes lo acusan de ser demasiado conservador en materia de drogas. La decisión llega en un momento crucial, con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina y la presión por el tráfico de fentanilo en aumento.