Aunque las concentraciones promedio anuales de contaminantes como PM2.5 y PM10 han disminuido significativamente en Nuevo León durante las últimas dos décadas, según datos del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), el número de días en los que se supera el límite de la norma de salud mexicana ha ido en aumento.
Entre 2022 y 2023, ha habido un aumento en el número de días en los que se supera el límite de la norma, tanto para PM2.5 y PM10 como para ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Para abordar esta problemática, el ingeniero químico Gerardo Mejía, Consultor del OCCAMM, enfatiza la importancia de atender la contaminación como un problema de salud pública.
Asimismo, destaca la necesidad de implementar medidas para controlar las fuentes de contaminación, especialmente aquellas relacionadas con el uso de energía fósil, como la industria y el transporte automotor.