Enrique Alfaro, exgobernador de Jalisco, sigue dando pasos firmes para cumplir un sueño que, según ha dicho en varias ocasiones, es una de sus grandes pasiones: ser director técnico del Club Deportivo Guadalajara. Después de concluir su etapa en la administración pública en 2024, Alfaro se ha volcado por completo en su preparación como entrenador, y recientemente viajó a Róterdam, Países Bajos, para continuar sus estudios en el Feyenoord, uno de los clubes más importantes de Europa.
A través de sus redes sociales, Alfaro compartió una fotografía tomada en las instalaciones del club neerlandés, en la que expresó su compromiso con su formación y su eterno amor por las Chivas. “Estudiando mucho en Rotterdam, siempre con este escudo acompañándome. En las buenas y en las malas. ¡Dale Rebaño! Van a venir tiempos mejores”, escribió el exmandatario, haciendo referencia a la complicada situación por la que atraviesa el equipo tapatío en la Liga MX.
Un sueño que viene de lejos
La relación de Enrique Alfaro con las Chivas es bien conocida. A lo largo de su carrera política, el exgobernador ha expresado en múltiples ocasiones su deseo de ser el director técnico del equipo que le robó el corazón desde joven. Incluso cuando aún era gobernador, Alfaro compartió su sueño públicamente: “Estoy estudiando para ser entrenador, estoy haciendo un curso en línea con la Federación de Argentina y me gustaría ser el técnico de las Chivas, es el sueño de mi vida”, confesó en una entrevista en junio de 2024.
Poco después, en noviembre del mismo año, durante la recta final de su mandato, volvió a dejar claro que su pasión por el Guadalajara no era solo un deseo, sino una meta firme. “Es mi sueño y voy a hacerlas campeonas”, aseguró, reafirmando su compromiso con el equipo tapatío y con su preparación para alcanzar esa meta.
El viaje a Róterdam forma parte de una serie de pasos que Alfaro ha tomado para convertirse en un técnico de alto nivel. A través de su cuenta de Facebook, no solo expresó su amor por las Chivas, sino también su dedicación a la formación profesional. “No es una idea, es un sueño, y nunca es tarde para luchar por ellos. Estoy estudiando mucho y con todo el corazón”, dijo, mostrando su entusiasmo y determinación.
Ahora, mientras Alfaro sigue sumando conocimientos en el Feyenoord, la afición rojiblanca observa con atención su evolución. Los rumores sobre su posible llegada al banquillo de las Chivas no han hecho más que crecer, alimentados por sus constantes menciones al equipo y por su evidente pasión por el fútbol. El futuro parece incierto, pero lo que es claro es que Enrique Alfaro está comprometido en hacer de su sueño una realidad, y tal vez, algún día, lo vemos dirigiendo al equipo que tanto ama.