Después de meses de especulaciones y polémicas, Jennifer López y Ben Affleck han finalizado oficialmente su divorcio. Las dos estrellas de Hollywood han resuelto su separación legal con un millonario acuerdo que define los términos de su vida por separado, incluyendo la división de propiedades y la relación con sus hijos.
El divorcio no fue sencillo, ya que ambos compartían una lujosa mansión que no habían podido vender, además de la complicada dinámica para organizar la convivencia con sus respectivas familias. Sin embargo, el acuerdo final establece que no habrá pensión alimenticia entre las partes. Cada uno conservará las propiedades adquiridas de forma individual, así como sus respectivos ingresos, incluyendo la compañía de producción de Affleck y los ingresos de López.
Además, Jennifer López ha decidido dejar de usar el apellido Affleck, un paso que marca el cierre definitivo de esta etapa. Según una fuente cercana a la cantante, López buscaba resolver la situación de la manera más pacífica posible. “Ella quería solucionar las cosas. Se quieren mucho, no tengo dudas. Jennifer no es alguien que se rinda fácilmente, pero a veces se necesita más”, comentó la fuente.
El fin del matrimonio pone punto final a una de las relaciones más mediáticas de los últimos años, mientras ambas figuras continúan con sus exitosas carreras en la industria del entretenimiento.