Los vagones más antiguos del sistema de Metrorrey, que en promedio tienen 30 años de servicio y han recorrido más de 4 millones de kilómetros cada uno, están generando preocupación entre los usuarios debido a su deficiencia en el servicio.
Modelos como MM-90A, MM-90B y MM-93, que operan en las Líneas 1, 2 y 3, presentan problemas, especialmente en el sistema de aire acondicionado, una demanda recurrente de los usuarios durante los meses de altas temperaturas en Nuevo León.
A pesar de la antigüedad y el desgaste de estos vagones, el director de Metrorrey, Abraham Vargas, asegura que la operación actual es segura. Sin embargo, ante la necesidad de mejorar la calidad del servicio, Metrorrey ha anunciado planes para renovar los vagones y garantizar un transporte más eficiente y confortable.
Se ha puesto en marcha una licitación pública para la adquisición de 18 nuevos vagones, con el objetivo de reforzar las líneas 1, 2 y 3 del sistema.